Y si te digo que en mis manos se esconde un susurro ¿lo escucharías?
Es como un arroyo atravesando el espacio. Un viaje lento por los vaivenes de la piel. Leguas y lunas que se arrastran, y toman, y aprietan, y arrancan.
De fondo los grillos y las copas de los árboles. Un cine mudo donde todo está por decirse. Las aves cierran los ojos y el viento no se anima a silbar.
Estoy quieto, tan quieto que el tiempo se olvidó de mí. Ese olvido cicatriza la historia. La hace una piedra preciosa que espera a la deriva.
Los caminos se abren como inminencias. Inscriben en fuego sus hechizos. Conjuros.
Allí donde se cruzan nuestros dedos, mora un remanso con todo lo que guarda.
Y si te digo que en tus manos hay palabras escondidas ¿me darías un susurro?
>> Home