Mensajes arrojados al océano de la internet

Hola, me llamo Tomás. Trabajo con computadoras, me expreso con canciones y disfruto cruzarme con nuevas ideas.

¿Por qué hacer un blog casero en pleno 2023? No hay por qué. O quizás por simple nostalgia de aquella primera web donde uno se encontraba en el llano y la única invitación era caminar hasta cruzarte algo interesante.

Las páginas eran pequeños rincones personales, experimentos estéticos fallidos o reservorios de virus que fueron enterrados por el discurrir del tiempo y las facturas impagas de servidores.

Sí, ya fue… esa parece una buena razón. He aquí entonces un pequeño homenaje a esos internautas olvidados.

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